Relatos de sexo, ¿por qué nos gustan tanto?

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La literatura erótica está de moda desde hace unos años, y es que parece que gracias a ciertas novelas insignes, como 50 Sombras de Gray, el mercado ha acogido con entusiasmo el interés de muchas mujeres por leer este tipo de relatos, que parecían destinados solo a los hombres, por su contenido subido de tono. Sin embargo, la literatura erótica no tiene porqué ser explícita, ni tiene que parecerse a la pornografía de ninguna forma. Es más bien una manera elegante de hablar sobre las relaciones, incluyendo el sexo, algo que en la mayoría de novelas románticas se pasa por alto. Las novelas eróticas son la parte más chic de esos relatos eróticos que podemos encontrar por la red, de forma totalmente gratuita, aunque de dudosa calidad literaria en muchos casos.

Hay quienes disfrutan leyendo esos relatos, que nos zambullen en relaciones intensas y con mucha pasión, y hay también quien disfruta escribiéndolos, sintiendo algo especial a la hora de crear esa historia que puede ser capaz incluso de hacer que otras personas se exciten… De hecho, una de las principales funciones de los relatos sobre sexo es conseguir una excitación evidente al lector, desatando su imaginación más lasciva, la más salvaje y ardiente, para que en su cabeza plantee esa situación que está leyendo como una auténtica fantasía. El auge de estos relatos también es bastante importante, y son muchas las páginas que se dedican en exclusiva a postearlos, donde cualquier autor puede subir su propio relato.

¿Quiénes escriben relatos eróticos?

En la mayoría de ocasiones, este tipo de relatos que suelen pulular por la red son anónimos o como mucho, están escritos con un seudónimo, algo que curiosamente también ocurre mucho en la literatura erótica. El sexo todavía se ve como un tabú, y relacionar nuestro nombre a este tipo de relatos tal vez no sea algo demasiado adecuado. Salvando esto, la mayoría de los que escriben relatos eróticos son hombres, especialmente cuando el relato es más explícito. Suele notarse bastante porque los protagonistas de un autor masculino son hombres, y los de una autora femenina suelen ser mujeres, aunque hay de todo. En los últimos tiempos, las chicas también se han animado a escribir estos relatos. Lo hacen por sacar lo que llevan dentro, por probar también esa excitación al saber que alguien leerá algo tan picante escrito por ellas, etc…

Los relatos eróticos ¿pueden ser capaces de excitarnos?

Esa es, de hecho, su función principal. Toda literatura, como cualquier forma de arte, está dirigida a remover emociones en los lectores, espectadores… En el caso de un relato erótico no tiene porqué ser diferente. La excitación, el morbo, el ponernos cachondos al leer sobre una situación concreta y lasciva, es algo bastante habitual, y tampoco tiene que darnos vergüenza asumirlo. De hecho, para muchos es más sencillo excitarse así porque estos relatos premian  nuestra imaginación y nos permiten crear nuestras propias fantasías, que puede que no tengan que ver con las que vemos luego en películas o videos explícitos sobre sexo. Aquí somos nosotros los que mandamos y ese control también es algo excitante para muchos, que se ponen realmente cachondos leyendo este tipo de historias.

¿Nos ayudarán a entender mejor el sexo?

Estos relatos son fantasías que alguien crea y escribe, así que tal vez nos ayuden a entender mejor el sexo, pero tampoco es su función principal. De la misma forma que pasa con los videos explícitos, tal vez entendamos mejor nuestros gustos sexuales, lo que más nos atrae y lo que menos, ya que habrá relatos que nos pongan muy cachondos, por su temática sobre todo, y otros que no nos gusten demasiado, porque no conectamos del todo con esa fantasía. Eso sí, nos ayudarán a abrir mucho más la mente de cara a entender y disfrutar del sexo a lo grande, sin que haya tabúes o barreras que nos limiten. Es por eso que su lectura puede ser beneficiosa en muchos momentos y situaciones, aunque para la mayoría solo sea una forma de evadirse y sentir de nuevo ese morbo cachondo en su  interior.

¿Podemos descubrimos nuevas prácticas sexuales con ellos?

Definitivamente sí, ya que al tratarse de fantasías que otros escriben, en muchos casos estos relatos son poco verosímiles pero están llenos de escenas donde el sexo se lleva a su extremo, con prácticas que no son demasiado habituales y por lo tanto, no tan conocidas. Atrevernos a probarlas ya será cosa nuestra, y de hacerlo, evidentemente trataremos de buscar más información sobre las mismas, pero es cierto que estos relatos pueden servirnos como chispa que encienda esa parte morbosa y cachonda de nosotros mismos. De hecho, muchos de ellos han servido de inspiración para parejas a la hora de llevar a cabo juegos de rol en el dormitorio y de crear fantasías sexuales ardientes y morbosas, basadas por completo en los relatos que habían leído.

¿Tienen muchos lectores los relatos de sexo?

En Internet hay numerosas páginas dedicadas exclusivamente a este tipo de relatos, todas ellas con miles de obras colgadas por sus autores, que además se siguen multiplicando día a día porque siempre hay nuevos relatos. Parece que el interés sobre ellos es bastante importante porque estas páginas reciben cientos de miles de visitas cada mes, incluso millones, en algunos casos, así que no es algo tan raro encontrar a alguien que quiera leer este tipo de relatos y disfrutar de un poco de fantasías sexuales en su mente mientras los devora. Estos relatos de sexo son menos populares que los videos explícitos, pero aun así tienen mucho público detrás que los saborea y los disfruta muchísimo.