Rumba Mediterránea, el barco exclusivo para swingers

sexo liberal

Contents

Hoy en día, los cruceros son sin lugar a dudas una de las opciones favoritas para muchos a la hora de tomarse unas vacaciones. Y es que, ¿quién no ha soñado alguna vez con eso de viajar en un barco surcando los mares, conociendo ciudades increíbles, zarpando al atardecer y disfrutando de cenas de gala, noches de fiesta inolvidables y mucha diversión a bordo de un gran crucero? La oferta de cruceros por el Mediterráneo es actualmente más grande y variada que nunca, y así como predominan los cruceros para estudiantes, jóvenes o los familiares, también hay otros especiales, como el Rumba Mediterránea, un crucero exclusivo para swingers.

Las parejas que tienen relaciones abiertas en lo que al sexo se refiere también han crecido muchísimo en los últimos tiempos, o al menos son más visibles, una de las ventajas que ha traído consigo el dejar atrás los tabúes sexuales. Ahora, eso de embarcarse en una aventura con nuestra pareja y conocer a otras personas con las que podamos acabar teniendo un rato de diversión es algo más común de lo que parece. Y lo que han hecho en Rumba Mediterránea es colocar ese ambiente swinger perfecto en un magnífico crucero en el que pueden viajar 345 parejas, disfrutando de una semana completa en el Mediterráneo, viajando por ciudades históricas y celebrando las fiestas más sensuales y salvajes que se hayan visto jamás.

Qué ruta hace y cuánto cuesta entrar en él

El crucero Rumba Mediterránea surgió hace unos años en respuesta a la gran demanda del mundo swinger por tener un espacio de este tipo para disfrutar de unas vacaciones inolvidables en el Mediterráneo. Se lleva a cabo en el barco Amazara, una nave más íntima y llena de lujos, durante ocho días y siete noches. Se parte desde Roma, la Ciudad Eterna, para visitar posteriormente Livorno y Sete, todavía dentro de Italia. De ahí se va a la Costa Azul, donde para en Monte Carlo, la lujosa capital de Mónaco, y también en la mítica Saint Tropez, un destino superexclusivo en la costa francesa. Por último, el barco visita las Baleares para fondear en Ibiza, seguro de diversión y fiesta, y terminar con la llegada al puerto de la emblemática Barcelona. En cuanto al precio, este variará según el camarote elegido, pero normalmente oscila entre los 2.500 y los 4.000 dólares por persona.

Normas más importantes que se deben conocer

Al ser un crucero especial, conviene conocer las normas más importantes, aunque normalmente las parejas que viajan en este tipo de cruceros ya tienen experiencia previa. Existen zonas donde la ropa es opcional, como el solárium o la piscina. En el resto del hotel, la vestimenta es obligatoria. También existe una zona especial, conocida como Playroom, en la cual las parejas pueden explorar su placer, entre ellos o con otras parejas liberales. De hecho, la función de este crucero es poner en contacto a parejas swingers para que puedan disfrutar en un ambiente distendido del placer que supone el intercambio para ellos. No habrá sitio más lujoso ni mejor preparado para este fin que el crucero Rumba Mediterránea.

Ideal tanto para Newbies como para kinksters

En el argot de los swingers hay términos que definen la experiencia o el tipo de relación que cada cual va buscando. Tenemos, por ejemplo, a los newbies, que serían los novatos, aquellas parejas que están empezando a experimentar con esto de las relaciones liberales y que tal vez han tenido algunas experiencias, pero nunca como la de viajar en un espectacular crucero surcando el Mediterráneo con otras trescientas parejas abiertas a que pueda pasar cualquier cosa. Los kinksters serían los pervertidos, los más cachondos y ardientes swingers, los que están habituados ya a todo tipo de prácticas y buscan algo más especial. Evidentemente, en este crucero se dan cita todo tipo de parejas liberales, y cada cual tendrá sus propios gustos y convicciones.

Cuál es la mejor edad para iniciarse en el mundo swinger

Lo mejor del mundo swinger es que acoge a gente de todo tipo, raza y edad, porque al final se trata de disfrutar de la sexualidad y no cerrarse ni tener prejuicios de ningún tipo. Habrá quien diga que la mejor edad para iniciarse es todavía en la juventud, a los treinta, cuando tengamos una pareja relativamente estable pero queramos seguir probando cosas nuevas y disfrutar de experiencias calientes mientras estemos en nuestro momento físico óptimo. La mayoría, sin embargo, comienzan en este mundillo de apertura sexual pasados ya los cuarenta, con la madurez y con las cosas muy claras, sabiendo perfectamente lo que buscan y lo que son capaces de ofrecer, y es que la experiencia también cuenta.